viernes, 19 de octubre de 2007

Hoy ha vuelto a nublarse

Ayer llovió como si alguien en el cielo llorase desconsoladamente. Mientras tanto, en clase de meteorología, el profesor nos explicaba el paper de los aerosoles y cómo éstos ayudaban a la formación de nubes y a que, tras una tormenta, la visibilidad aumentase. Parece que tenía razón y esta mañana ha amanecido con sol y prácticamente sin nubes. Pero a mediodía una formación de nubes amenazaba lluvía como si de un ejército, desde Mislata, apuntara con sus fusiles a los civiles que jugábamos en el patio de una escuela. Parece que ha durado poco....

Pero ahora soy yo la que estoy en casa y es mi corazón el que se nubla. Los fusiles se han convertido en palabras. Continúo pensando que es un problema mío, pero eso no ayuda a que me sienta como me siento. Ahora quiero escribir, desahogarme, leerlo y darme cuenta que no sirve de nada ponerme de ninguna manera. El mundo continuará con sus cosas, girando sin parar y yo seré la única que pueda hacer que esta situación continúe o dejar de sentirme tan gilipollas como ahora mismo me siento. Pienso.... es una tontería...continúo pensando....te escucho....entonces me pongo peor..... te vas....te 'veo'.....me alegro.....te vas....desconecto. Imagino....Y vuelvo al mismo punto: la culpa es mía. 'Laura, deja de esperar. No hagas planes. No dependas de nadie'. No sirven de nada los consejos de la gente que se empeñan en decir que yo no tengo la culpa. Quizá la culpa no es de nadie. Quizá sea tuya. No lo creo. Quizá sea mía. No lo sé. Pero, ¿sabes? Me da igual.

Y entonces me doy cuenta.....no quiero sentirme así, es lo único que ahora me importa. Yo misma. Creo que hay veces que, de vez en cuando, uno mismo se merece un poco de atención, de estima...un premio. Pero me vuelve esa idea 'mi premio eres tú'. Laura! BASTA! Laura! Basta te digo! Abre la ventana, ponte música, recuerda cosas que te traigan una sonrisa, llora, haz la cama (sí, mamá... ahora voy), canta con todas tus fuerzas....DESAHÓGATE........

Desahógate y sé un aerosol.... que tu aroma ocupe todo el volumen posible, ayuda a que tus ojos lloren para después poder mirar con más claridad. Pero cuidado, ser aerosol implica que, en algún momento, de tanto moverte (bendita difusión browniana) chocarás con algún otro aerosol. A veces, sólo será un choque. Otras, deberás unirte a él..... Y, entonces, la situación será la misma pero en ciertos aspectos cambiará. No dejes de ser aerosol. Aprende de esa nueva situación.

Y es entonces cuando decido sonreir, pensar que mañana será otro día, hacer lo que tengo que hacer (o lo que me apetezca ahora mismo) y subirme a donde he de subirme......

Otro día comienza, a pesar de las horas que son. Otra sonrisa en mi cara. Ahora estoy mucho mejor.

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