- No esperarás nada de nadie
- No serás dependiente
- No harás planes
- Si no puedes evitar hacerlos, mantendrás la sonrisa sincera se cumplan o no
- No te pasarás las tardes mirando el suelo de la calle, o el cielo, ni andarás como alma en pena. Tampoco mirarás con ojos cansados cómo pasan los minutos en tu reloj
- No tendrás malos pensamientos. A veces, los malos momentos se solucionan. Y los problemas, también
- No abandonarás a la primera de cambio. Sabes que si en días así lo pasas mal, si abandonas será peor
- Sé optimista y miras las cosas de la mejor manera posible
- Aunque a veces el problema de todo lo tengas tú, no te culpes por ello. Intenta encontrar una solución
- No comerás chocolate, ni escucharás a Ismael Serrano, ni verás Soldados de Salamina (ni cualquier otra película de temática semejante que te haga desahogarte fácilmente) si no cumples el resto de promesas
En fín, como todas las promesas (incluídos los diez mandamientos) nunca se llegan a cumplir. Las escribimos en una lista, pretendiendo cumplirlas pero incluso mientras las escribes eres consciente de que a la primera de cambio no les harás ni caso...Pero siempre queda bonito tener una lista de buenos propósitos, no? No hace falta esperarse al 1 de enero (ni a septiembre) para escribirlos ni al 2 para no cumplirlos.
2 comentarios:
Se ta olvidau un mandamiento:
AMAR A RUSKI SOBRE TODAS LAS COSAS
mi lista no son mandamientos, sino promesas. Quererte a ti no se me olvida. Eso, es un hecho, y no quiero cambiarlo. ;)
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